En paralelo a las movilizaciones en Cataluña, el presidente de la Generalitat declinó acudir al Senado y el Gobierno de Rajoy insistió en intervenir en Cataluña.
Ya es muy cerca una posible intervención del Gobierno español en Cataluña mediante la activación del artículo 155 de la Constitución. Eso podría abrir un panorama aun más inestable. Para rechazar la medida, los independentistas catalanes se concentraron a las puertas de la Generalitat.
Esta manifestación fue un preludio de otras que pueden producirse el jueves y viernes, días decisivos. El Senado tiene previsto aprobar el viernes el artículo 155, justo un día después de que el Parlamento catalán analice la posibilidad de declarar unilateralmente la independencia en cumplimiento del resultado del referendo del 1 de octubre. El vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, defendió firmemente proclamar la República.
Otra medida que complicó aun más la situación fue el anuncio de que el presidente catalán, Carles Puigdemont, no acudirá al Senado español para argumentar su rechazo a la aplicación del artículo 155. ¿Y el motivo? La Generalitat denunció que el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, “ya tiene decidido” activar este artículo. El mandatario español no lo descartó.
Aun se desconoce lo que los políticos de ambos frentes decidirán el jueves y el viernes. No obstante, lo que queda claro es que la aplicación del artículo 155 abrirá un escenario inédito en una región que representa casi el 20 % del Producto Interior Bruto (PIB) español, y en la que la economía se está resintiendo ante la incertidumbre política.
Desde principios de octubre, unas 1500 empresas han salido de Cataluña. También, se prevé que haya resistencia a las directrices del Gobierno central, tanto en la calle, como desde las instituciones.
