Estados Unidos tiene la tasa de mortalidad materna más alta entre los países industrializados. Por cada 100.000 partos, más de 26 mujeres mueren por día al dar a luz, según informe.
En Estados Unidos mueren más mujeres por causas relacionadas con el parto que en Irán (20,8), Líbano (15,3), Turquía (15,8), Puerto Rico (15,1) y China (17,7), indica la investigación del sitio web Quartz.
La diferencia con los demás países industrializados es abismal. En Canadá la tasa es 7,3, mientras que en Europa el promedio es de 7,2. En las tres últimas décadas la mayor parte del mundo redujo de forma drástica la mortalidad materna, mientras que Estados Unidos constituye uno de los pocos casos donde el problema empeoró.
Entre 700 y 1.200 mujeres mueren por complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto cada año en ese país. Mientras que alrededor de 50.000 escapan a la muerte por poco, y unas 100.000 mujeres caen gravemente enfermas durante o después de un embarazo anualmente.
Hasta hace poco, principios de la década de 1990, los certificados de defunción no mencionaban si una mujer estaba embarazada o si había dado a luz antes de morir. Recién en 2017 todos los estados del país agregaron la casilla de verificación a sus certificados de defunción.
En Estados Unidos, las madres negras tienen tres veces más probabilidades de morir o sufrir una enfermedad grave por causas relacionadas con el embarazo que las blancas. En la minoría afro se producen 40 muertes por cada 100.000 nacidos vivos mientras que solo mueren 14 mujeres blancas por la misma cantidad de partos. Por su parte, las madres de nativos americanos tienen casi el doble de probabilidades de morir que las blancas.
