Un informe trimestral publicado este lunes por el Centro para la Contabilidad de Personal dependiente de la Oficina del Ministro de Defensa de EE.UU. constata un aumento del contingente militar estadounidense en septiembre de este año.
Como precisa el documento, 1.720 soldados estadounidenses se encuentran actualmente en Siria, lo que supera en casi cuatro veces la cifra de 500 militares consignada en informes previos. Las cifras sobre la presencia militar en otros países de Oriente Medio y de Asia Central también aparece reflejada en el documento.
Según los datos publicados, en Irak hay 8.992 militares estadounidenses, unos 3.500 más que los 5.262 anunciados previamente por el Ministerio de Defensa. Asimismo, el 30 de septiembre había en Afganistán15.282 efectivos militares estadounidenses, así como 1.202 empleados del Departamento de Defensa Civil.
Al mismo tiempo, según los datos publicados por el Ministerio, hace dos semanas se desplegaron en Afganistán 14.000 tropas, cifra que aumentó después de que el presidente de EE. UU., Donald Trump, ordenara a finales de agosto enviar a este país otros 3.900 militares.
Sin embargo, el portavoz del Ministerio de Defensa, el coronel Robert Manning, aseguró a los periodistas que este informe solo refleja una evaluación preliminar para la región, teniendo en cuenta factores como el despliegue a corto plazo y la rotación de las tropas estadounidenses en un país determinado.
Según Manning, los datos publicados «no son un cálculo oficial de la cantidad de personal militar», a diferencia de los «datos presentados previamente», unos 500 en Siria y unos 5.000 en Irak. El coronel explica estas contradicciones afirmando que el Centro pudo contar a los militares que se están preparando para ser desplegado, pero que aún no han llegado al país en cuestión.