La delegacion de la Mayor de Las Antillas, durante la Reunión de los Estados Parte de la Convención sobre Armas Biológicas, celebrada en la sede de la ONU en Ginebra, introdujo varias iniciativas para fortalecer ese instrumento
Cuba tuvo una activa participación en la Reunión de los Estados Parte de la Convención sobre Armas Biológicas, celebrada en la ONU en Ginebra, donde introdujo varias iniciativas para fortalecer ese instrumento, informaron hoy fuentes diplomáticas.
De acuerdo con un comunicado, la delegación de la nación caribeña contribuyó a la identificación de medidas legales necesarias para el fortalecimiento institucional de la Convención, que serán consideradas por una Reunión de Expertos.
En este sentido, indicó el texto, el resultado más relevante alcanzado por el Movimiento de Países No Alineados fue la creación de esa Reunión de Expertos, la cual deberá reunirse anualmente de 2018 a 2020 con el fin de analizar las acciones necesarias para reforzar la Convención sobre armas biológicas.
Cuba también estimó necesaria la identificación de un mecanismo de solución de controversias en el ámbito de la Convención, referido a casos en los que algún Estado niega de manera injustificada el acceso a agentes biológicos, materiales, equipamiento e información con fines pacíficos.
Ese tipo de hechos crea obstáculos al desarrollo de los países del Sur en los campos de la biotecnología, la ingeniería genética, la microbiología y otras áreas relacionadas, agregó el comunicado.
En este sentido, La Habana defendió la importancia de promover el libre intercambio o empleo de agentes biológicos, materiales, equipamiento e información con fines pacíficos.
La nota diplomática recordó que desde el año 2001 fueron interrumpidas de manera injustificada por los Estados Unidos, las negociaciones para acordar un Protocolo jurídicamente vinculante, que habría sido una medida legal importante para, entre otros aspectos, disponer medidas de verificación en el cumplimiento de la Convención.
Este instrumento jurídico sobre la prohibición del desarrollo, la producción y el almacenamiento de armas bacteriológicas (biológicas) y toxinas entró en vigor el 26 de marzo de 1975 y tiene 179 estados parte.
Cuba forma parte de la Convención desde el 21 de abril de 1976 y cumple estrictamente con todas las obligaciones de este instrumento, indicó recientemente la misión diplomática ante la ONU en Ginebra.
