En el Perú aumentan los conflictos sociales entre poblaciones y grandes mineras. Ejemplo de esto ha sido la huelga acatada por 3000 trabajadores al sur del país.

Luego de 20 días protestas, el sindicato unificado de trabajadores de Southern Perú llegó a un acuerdo con directivos de la empresa y levantó su tercera huelga del año. Los obreros iniciaron el levantamiento debido a la falta de personal médico especializado, la implantación de cámaras de vigilancia que consideran hostiles y al pago incumplido de utilidades.

Los conflictos sociales entre sindicatos y empresas mineras son constantes y no se restringen al sur del país. Recortes de derechos y despidos arbitrarios son puntos en permanente disputa.

Uno de las demandas más urgentes hacia las mineras es la mejora de políticas ambientales. Recientemente, los pobladores de Torata en Moquegua han denunciado que su río está siendo contaminado por la minera Aruntani.

85 de los 118 conflictos sociales activos registrados por la Defensoría del Pueblo hasta noviembre, tienen un origen socio-ambiental. Ejemplo de ellos es el caso de Southern Perú, cuyos trabajadores han levantado la huelga, pero mientras se mantengan las precarias condiciones laborales y la depredación ambiental, la posibilidad de un rebrote estará siempre latente.

Rudy Jordán, Lima.

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