El galopante déficit comercial demuestra que los estadounidenses gastan más de lo que producen y las importaciones deben llenar el vacío, según economistas.
El Departamento de Comercio de EE.UU. informó que el déficit comercial creció un 3,2 por ciento en noviembre, el mayor desequilibrio desde 2012.
La nueva cifra publicada el viernes mostró que la brecha comercial de bienes y servicios de Estados Unidos se incrementó a 50.500 millones de dólares en noviembre de 2017, es decir, 1.600 millones más que en octubre de ese año, reportaron varios medios locales.
El creciente déficit comercial, que reduce el crecimiento económico, significa que Estados Unidos está comprando más bienes y servicios de otros países que los que está vendiendo.
El presidente norteamericano Donald Trump consideró que los déficits comerciales masivos en Estados Unidos son un signo de debilidad económica y acusó a China y otros socios de malos tratos comerciales y prácticas abusivas.
Aunque Trump prometió mejorar la economía de su país para «hacer a Estados Unidos grandioso otra vez», el récord en el déficit comercial se produce a pesar de la aplicación de tarifas punitivas a los bienes importados y los cambios en los acuerdos comerciales como la retirada de EE.UU. del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Por su parte, el déficit políticamente sensible con China aumentó a $35 mil millones en noviembre, el mayor déficit de bienes que Estados Unidos tiene con cualquier país y el mayor déficit mensual con China desde septiembre de 2015.
Trump persigue a los países que a su juicio manipularon el sistema de comercio mundial para su beneficio y los culpa de llevar a cabo prácticas desleales, sin embargo, economistas aseguran que los déficits son causados en gran parte porque los estadounidenses gastan más de lo que producen y las importaciones tienen que llenar el vacío.
