El Ejército de Turquía apunta su artillería contra las posiciones del Partido de la Unión Democrática (PYD, por sus siglas en kurdo) y del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo), en Afrin, ciudad siria en el norte de la provincia de Alepo.
Las fuerzas turcas bombardearon al menos 36 veces las posiciones kurdas desde las localidades fronterizas turcas de Reyhanli y Kirikhan, ubicadas en la provincia sureña de Hatay, y una de sus posiciones instaladas en Idlib, según informó el sábado la agencia de noticias turca Anadolu.
Los distritos Bosoufane, Cindirese, Deir Bellout y Rajo quedaron pulverizados en Afrin, según precisa la agencia turca.
Los ataques se produjeron en la misma jornada en que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, advirtiera de que si las milicias kurdas no se retiran totalmente de las zonas fronterizas entre Siria y Turquía, las Fuerzas Armadas turcas se adentrarán en el territorio sirio y acabarán con ellas.
En la actualidad, los alrededores de Afrin son escenario de enfrentamientos e intercambios de disparos de artillería entre el Ejército turco y las milicias kurdo-sirias apoyadas por EE.UU.