Los estadounidenses están cada vez más “despertando a la necesidad de una resistencia real” contra el Estado represor norteamericano que históricamente ha recurrido a la violencia para implementar sus políticas, afirma un escritor y analista político.
“Es un experimento de supremacía blanca que ha estado basado en sangre y violencia desde el principio”, dijo Daniel Patrick Welch a Press TV en una entrevista.
Welch hizo los comentarios en respuesta a una nueva encuesta que muestra que alrededor de un tercio de los votantes estadounidenses creen que es posible otra guerra civil debido a la violencia política y los problemas relativos a la inmigración.
La encuesta de Rasmussen Reports encontró que el 31 por ciento de los encuestados cree que es “probable” que EEUU experimente una segunda guerra civil en algún momento de los próximos cinco años, y el 11 por ciento dice que es “muy probable”.
La encuesta mostró que alrededor del 28 por ciento de los encuestados blancos, el 44 por ciento de los afroamericanos y el 36 por ciento de otras minorías expresaron su preocupación por una posible guerra civil.
Welch afirma que el constante ejercicio de la violencia racial o de otro tipo es inherente al sistema político estadounidense.
“El Estado norteamericano es el más violento aparato que ha existido”, afirmó.
Miles de estadounidenses han estado protestando durante semanas en los capitolios estatales bajo la bandera de la Campaña de los Pobres. Los activistas piden un “renacimiento moral” de EEUU, exigiendo el fin del racismo sistemático, la pobreza y la economía de guerra.
Los mítines masivos se producen más de 50 años después de que el líder emblemático de los derechos civiles, el reverendo Martin Luther King, lanzara por primera vez la Campaña de los Pobres.
Los organizadores también están abordando temas como la atención médica universal, el sistema escolar, la vivienda, el racismo institucionalizado, la violencia policial, el encarcelamiento masivo y la inmigración.
