Los residentes de Al-Raqa (Siria) reparten folletos en la ciudad donde se les pide a la gente que se unan contra EE.UU. y las fuerzas que están bajo su apoyo.
“¿Por qué el soldado estadounidense entró en nuestra patria? ¿Cuándo los estadounidenses han ingresado a un país, sin expandir destrucción y dolor?”, según se lee en uno de los folletos, encontrados recientemente en la ciudad norteña de Al-Raqa, ocupada por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS).
Las FDS, respaldadas por Washington, están en alerta máxima en Al-Raqa desde que los residentes de la ciudad comenzaron a mostrar su apoyo al Ejército de Damasco y denunciar la presencia foránea en la zona, dicen las fuentes locales.
Las FDS –que han ocupado Al-Raqa– han detenido a un gran número de civiles sirios haciendo graffiti sobre las paredes del distrito de Al-Badou saludando la presencia del Ejército sirio.
“Los estadounidenses nos humillan (…) y se ríen de los gritos de nuestras mujeres que están siendo violadas”, de acuerdo con otro folleto.
Al recordar que los estadounidenses destruyeron a Irak, Libia, Afganistán y Vietnam, el folleto ha destacado que Washington trata de robar el crudo sirio a través de la presencia militar.
Los activistas de medios en Al-Raqa también han señalado la furia de los residentes por las medidas de las FDS, incluido el arresto de los civiles bajo diferentes pretextos y la muerte de un civil bajo tortura.
En un evento relevante, registrado el lunes, las FDS abrieron fuego contra los civiles en la misma urbe, hiriendo a varias personas.
Desde 2013, Al-Raqa, capital de la gobernación homónima, permanecía bajo el yugo de la banda terrorista EIIL (Daesh, en árabe), sirviendo como el principal bastión sirio de Daesh. En octubre pasado, las milicias kurdo-sirias aseguraron que habían derrotado totalmente al grupo en la ciudad.
Al-Raqa, según el Gobierno de Siria, será considerada ‘una urbe ocupada’ mientras en ella no entren las fuerzas gubernamentales sirias.
El Gobierno sirio ha tachado en reiteradas ocasiones de ‘ilegal’ la presencia de las fuerzas de EE.UU. y sus títeres, asegurando que tales efectivos, respaldados financiera y logísticamente por Washington, no solo han complicado la situación en el país, sino que han obstaculizado el logro de cualquier solución a la crisis a través de reforzar una guerra subsidiaria.
