El canciller de Rusia advierte de una posible provocación armada de Ucrania para finales de diciembre en las fronteras comunes y promete una “dura respuesta”.
Moscú cuenta con datos que el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, planea realizar una “provocación armada en la frontera con Rusia, en la frontera con Crimea, en los diez últimos días de diciembre”, ha señalado este lunes el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, en una entrevista con el diario local Komsomolskaya Pravda.
Poroshenko está debatiendo los preparativos con sus “patrocinadores occidentales”, pero debería saber que, de perpetrar la acción militar en las fronteras rusas, “recibirá una respuesta que no olvidará”, ha asegurado el canciller.
De acuerdo con la información obtenida por Moscú, ha agregado Lavrov, los aliados occidentales de Kiev están recomendando a Poroshenko que mantenga las operaciones militares en las fronteras con Rusia, pero limitando su intensidad para evitar respuestas contundentes de Rusia y poder “gritar constantemente en los medios de propaganda que los rusos están atacando Ucrania”.
El canciller ruso ha subrayado que, pese a las intimidaciones de Kiev, Rusia no tiene intención de ir a una guerra contra Ucrania: “Tenemos relaciones con el Estado ucraniano, que para nosotros es más importante que el régimen que detenta el poder”, ha precisado.
“El régimen ucraniano tiene características del nazismo y el neonazismo, pero el pueblo de Ucrania no tiene nada que ver con eso”, ha acotado también el jefe de la diplomacia rusa.
La tensión entre Moscú y Kiev se ha agravado después de que los guardacostas rusos capturaran a finales de noviembre tres navíos militares ucranianos por violar el estrecho de Kerch, en la estratégica zona del mar de Azov, entre Crimea (adherida en 2014 a la Federación Rusa) y el sureste de Ucrania.
Ante esta situación, Ucrania ha solicitado ayuda militar contra Moscú a sus aliados exteriores, incluida la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Rusia, a su vez, ha denunciado el despliegue de tropas extranjeras a lo largo de sus fronteras, advirtiendo que la medida podría degenerar en un conflicto en la zona.
