El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, reiteró la decisión de su país de proceder con la compra del avanzado sistema de misiles de defensa antiaérea S-400 de Rusia, un día después de la fecha límite informal que Washington estableció para que Ankara respondiera a la oferta rival estadounidense.
Erdogan fue citado por la emisora turca NTV el sábado diciendo que no había vuelta atrás en el acuerdo sobre los S-400 con Rusia, y que Turquía también estaba interesada en comprar misiles estadounidenses Patriot siempre que se atiendan sus intereses.
“Hemos hecho el trato S-400 con Rusia, por lo que está fuera de cuestión dar un paso atrás. Eso está hecho. En lo que se refiere a los Patriots, estamos abiertos a comprarlos. Sin embargo, esta compra debe servir a los intereses de nuestro país”, dijo Erdogan a los periodistas en el camino de regreso de una cumbre trilateral en la ciudad rusa de Sochi, donde se reunió con sus homólogos ruso e iraní para discutir los acontecimientos en Siria.
“Continuamos nuestro trabajo sobre la base de nuestro acuerdo con Rusia, que establece que los S-400 se entregarán en julio”, agregó el presidente turco.
Moscú y Ankara llegaron a un acuerdo final sobre la entrega de los sistemas de misiles S-400 en diciembre de 2017.
Turquía, que es un país de la OTAN, ha declarado en varias ocasiones que está comprometido a comprar el sistema de defensa de misiles ruso, a pesar de las afirmaciones de la alianza militar liderada por EEUU de que los S-400 no pueden integrarse en su sistema de defensa aérea.
Washington estableció una fecha límite informal el 15 de febrero para que Ankara responda a la oferta rival de EEUU de vender a Turquía una serie de misiles Raytheon Co Patriot, por valor de 3.500 millones, pero solo si Turquía da marcha atrás con respecto a la adquisición de los S-400.
Los funcionarios estadounidenses también anunciaron que el acuerdo con Rusia pondría en peligro la compra por parte de Turquía de aviones de combate Lockheed Martin Corp F-35 y posiblemente daría lugar a que EEUU imponga sanciones contra Turquía.
EEUU ha visto también con desconfianza el acercamiento de Turquía a Rusia de los últimos años. Ankara también condena el apoyo de Washington a las milicias kurdas de Siria, a las que considera como grupos terroristas.
