Unos 13 000 ciudadanos europeos se unieron desde el año 2014 hasta 2018 al grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) tanto en Siria como en Irak.
Según un informe reciente de la cadena británica BBC, las cifras publicadas muestran que en las filas de Daesh en total había 7252 ciudadanos del este de Europa y 5904 personas del oeste de Europa, mientras que 850 han sido ciudadanos británicos.
El estudio en cuestión además da una estimación de la cantidad total de los integrantes extranjeros en las filas de Daesh y asegura que en total había 32 809 personas de las cuales casi 9000 era niños y mujeres.
En la actualidad esta cifra ha sido reducida a menos de 3000 integrantes extranjeros debido a las ofensivas de los Gobierno centrales de Siria e Irak contra el grupo terrorista, dándole así un fuerte golpe y poniendo fin a los planes de los terroristas para gobernar en gran parte de Oriente Medio.
Uno de los asuntos de más importancia que ha llamado en los últimos meses la atención es el retorno de los terroristas extranjeros de Daesh a sus países de origen y los peligros que supondrían estos para sus naciones natales, un problema para el cual Europa ha estado debatiendo mucho en las últimas semanas.
De los más de 5000 europeos, en su mayoría de Alemania, Bélgica, Francia y el Reino Unido, que se unieron a las filas del grupo terrorista EIIL en Irak y Siria, unos 1500 han regresado a sus países de origen, según dice la Oficina Europea de Policía (Europol).
Varios analistas y expertos advierten que la anunciada derrota del EIIL en Irak y Siria podría convertir al Occidente en un lugar inseguro al abrir un flujo de terroristas extranjeros hacia sus países de origen, muchos de los cuales podrían llegar a perpetrar actos terroristas.