Víktor Kupchishin, jefe del Centro Ruso para la Conciliación en Siria, afirmó que grupos armados ilegales en la zona de desescalada de tensión en Idlib están preparando provocaciones con el uso de sustancias tóxicas para culpar a Rusia y a las fuerzas del Gobierno sirio de atacar a civiles. Según el general, representantes de los servicios especiales franceses y belgas están participando en la preparación de estas provocaciones.
Kupchishin aseguró que este 23 de marzo, “bajo el control de los servicios secretos franceses, las sustancias venenosas fueron entregadas desde la ciudad de Serakab” a tres aldeas sirias. Según sus palabras, se ofrecen remuneraciones de 100 euros por participar en la grabación de escenas de uso de sustancias venenosas.
“Es posible que los organizadores de la provocación utilicen sustancias venenosas reales para lograr la ‘autenticidad’ de los materiales fotográficos y de video. Las víctimas de este complot criminal pueden ser refugiados y familiares de ciudadanos retenidos por militantes que fueron previamente reprimidos por el grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham (Frente Al Nusra)”, dijo.
De acuerdo con la información del Centro Ruso para la Conciliación, “entre el 14 y el 27 de marzo las agencias de inteligencia belgas grabaron videos de ataques aéreos, llevados a cabo por las fuerzas aéreas rusas contra almacenes con municiones y sitios de ensamblaje de drones de militantes de grupos terroristas en la zona de desescalada de Idlib, con el fin de utilizarlos posteriormente como ‘pruebas’ del uso de armas químicas”.
La aldea de Jan Sheijun (provincia de Idlib) figura entre los lugares a los que fueron transferidos los agentes químicos presuntamente a base de cloro. En esta misma localidad tuvo lugar una provocación similar en abril de 2017, seguida por el primer ataque con misiles por parte de EE.UU.
