Casi la mitad de los migrantes africanos que ha llegado recientemente a España ha sido víctima de violencia o abusos en su ruta hacia el país ibérico.
De acuerdo con el informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) citado este sábado por el diario español El País, el 48 % de los migrantes africanos que ha logrado entrar en España ha sufrido al menos uno de los cinco indicadores que la entidad vincula al tráfico de personas, explotación y abusos.
“Más de 1300 migrantes y refugiados en España el año pasado, casi la mitad (48 %) de los entrevistados indicaron tener al menos una experiencia directa relacionada con la trata de personas, la explotación o el abuso mientras viajaban por la Ruta del Mediterráneo Occidental. Los hombres, que superan en número a las mujeres, nueve a una entre los encuestados, informaron un mayor porcentaje (49 %) de incidentes que las mujeres (40 %)”, concluye el organismo.
Según OIM, los resultados del informe se han basado en 1341 entrevistas con migrantes y refugiados de 39 países de origen que llegaron a España en 2018.
El documento destaca que el país en el que los entrevistados han sufrido más violencia es Marruecos, principal socio de España, en su pulso contra la inmigración irregular y que fue señalado por los migrantes como el escenario del 46 % de los casos.
La entidad, de igual modo, expresando su gran preocupación por tales acciones violentes, explica que otros análisis, muestran que “la mayor frecuencia de abusos a menudo ocurre en los últimos países antes de llegar a Europa”.
Europa, desde enero de 2015, testimonia un masivo flujo de migrantes desde países de África y de Oriente Medio, la mayoría de ellos pone en riesgo su vida atravesando el mar desde Libia al viejo continente. Un número indeterminado de estos migrantes ha perdido la vida en el proceso.
Varios grupos defensores de derechos humanos, como Amnistía Internacional (AI), han criticado el mal manejo de la Unión Europea (UE) de esta terrible situación.