En Honduras el hartazgo de la población se mostró en las protestas contra el Gobierno del presidente Juan Orlando Hernández.
La protesta que se había anunciado pacífica, se convirtió en una batalla campal cuando la policía impidió que los manifestantes se acercaran al parlamento.
Una batalla campal se vivió en el centro de la capital hondureña. Maestros, médicos, y estudiantes universitarios; se unieron para protestar contra la Ley de Restructuración y Transformación del Sistema de Salud y Educación.
Miles de bombas lacrimógenas fueron lanzadas contra los manifestantes, quienes esta vez duplicaban la presencia de la policía. La rabia contra el Gobierno es tan fuerte que quemaron dos instalaciones de la alcaldía de Tegucigalpa.
Por más de 5 horas, las protestas se han mantenido en todo Honduras, con mayor fuerza en el sur del país y la capital.
Un maestro que protestaba recibió un disparo en el pecho, a esta hora se desconoce el estado de salud del educador.
Cientos sino miles de bombas lacrimógenas ha lanzado la policía en contra del gremio magisterial y en contra de los médicos y en contra de los estudiantes que pretendían llegar hasta el Parlamento para protestar contra los presuntos y posibles despidos en estos sectores.
La sesión prevista en el Parlamento para la ratificación de la ley, fue suspendida ante la protesta social. Pero el oficialismo no da marcha atrás en su decisión.
Las protestas continuaran en las próximas horas en todo el territorio hondureño.
Dassaev Aguilar, Tegucigalpa
