“El 10 de junio de 2019, la Flota del Báltico llevará a cabo una serie de medidas enfocadas en monitorear los ejercicios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), denominados Baltops 2019, con el objetivo de reaccionar rápidamente ante posibles situaciones de emergencia en el mar Báltico”, indicó ayer lunes el Ministerio de Defensa de Rusia.
La aludida Cartera señaló que las fuerzas de la Flota del Báltico, los sistemas de defensa costera, agrupaciones navales y aviones están realizando misiones en las áreas determinadas.
La maniobra anual Baltops, del 9 al 21 de junio, involucra a tropas de EE.UU., Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Estonia, Finlandia, Francia, Letonia, Lituania, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, el Reino Unido, Rumanía, Suecia y Turquía, y en la que alrededor de 8600 militares de 18 países con 50 barcos y 40 aviones participan.
Según afirmó Oana Lungescu, una representante oficial de la Alianza Atlántica, dichos ejercicios no están dirigidas contra “terceros países”, sin embargo, Rusia es el único país de la región que no toma parte en tal evento.
“Baltops lleva 47 años funcionando y no tiene como objetivo a nadie, aunque la situación de seguridad en la región se ha deteriorado claramente desde la anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia en el 2014”, aseveró Lungescu.
Simulacros de fuego real en Crimea por las tropas de Rusia
La oficina de prensa de la Flota del mar Negro de Rusia informó el mismo lunes que sus tropas de defensa están realizando simulacros de fuego en los campos de práctica de Crimea.
Al respecto expresó que “en condiciones de campo, el personal está practicando ejercicios de artillería y las habilidades de conducir tanques T-72B3 y transportes blindados de personal BTR-82A y también otras medidas de entrenamiento de combate con la realización de fuego real con armas de infantería y equipo militar”.
Según la citada oficina, los simulacros involucran a cerca de 1000 soldados y alrededor de 50 vehículos blindados.
Las tensiones entre Rusia y la OTAN han aumentado
En medio de la escalada de tensiones entre Rusia y la OTAN, el Kremlin ha expresado en diversas ocasiones su preocupación por el aumento de la presencia militar de la Alianza Atlántica en Europa, incluida su expansión hacia el este y cerca de las fronteras rusas.
Según el Gobierno ruso, la OTAN continúa recurriendo al pretexto de la amenaza rusa para aumentar su presencia militar a lo largo de las fronteras del país euroasiático. Ante esta situación, ha subrayado que Rusia no representa una amenaza para otras naciones, no obstante, no ignorará las acciones que pongan en peligro sus intereses.
