“La estrategia estadounidense se volvió más de ofensiva, estamos trabajando a una escala que antes era difícil de imaginar”, ha dicho un funcionario de inteligencia de EE.UU. al periódico norteamericano The New York Times.
El diario, en un artículo publicado este sábado, ha revelado que fuerzas especiales estadounidenses han aumentado los ataques contra la red eléctrica rusa, en un intento por implementar programas que puedan recopilar información y colocar softwares maliciosos (malware) dentro del sistema.
El informe precisa que desde al menos 2012, Estados Unidos está poniendo sondas de reconocimiento en los sistemas de control de la red eléctrica de Rusia, y subraya que, recientemente, la estrategia de Washington hacia Moscú ha virado más hacia la ofensiva.
Estados Unidos ha incremento sus ciberataques contra Rusia, según el medio neoyorquino, para advertir a Moscú y, a la vez, prepararse en caso de desencadenarse un conflicto entre ambas partes.
El artículo también resalta que las redes eléctricas rusas han sido por años un lugar de batallas. En este sentido recoge las declaraciones del asesor de Seguridad Nacional de EE.UU., John Bolton, en las que aseguró el martes que ahora su país estaba teniendo una visión más amplia de los posibles objetivos digitales, como parte de los esfuerzos para “decirle a Rusia o a cualquier otra persona que esté involucrada en operaciones cibernéticas” contra el país norteamericano que pagará su precio.
El pasado febrero, el presidente de EE.UU., Donald Trump, autorizó una operación cibernética que bloqueó el acceso a Internet de una entidad rusa acusada de intervenir en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016. El Gobierno de Moscú rechaza la acusación de haber interferido en dichos comicios y advierte de que podría dañar las relaciones bilaterales entre ambos países.