El Kremlin ha calificado como «infundadas» las acusaciones contra Irán sobre el ataque del 13 de junio contra dos buques petroleros en el golfo de Omán. El secretario de prensa de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, ha aseverado en un programa televisivo que estas declaraciones «no pueden ser tomadas en cuenta».
«No nos hemos olvidado de las probetas con polvo blanco», afirmó Peskov, en alusión a lo que presentó en 2003 el secretario de Estado de EE.UU., Colin Powell, en el Consejo de Seguridad de la ONU como prueba de la supuesta presencia de armas químicas en Irak para justificar la posterior invasión al país. «Recordamos eso. Por ello aprendimos a ser cautos en nuestras evaluaciones y llamamos a evaluar de manera sobria la situación y a esperar que aparezcan datos convincentes», agregó.
De acuerdo con el portavoz del Kremlin, «tales incidentes son realmente capaces de sacudir los cimientos de la economía mundial, y por lo tanto, las acusaciones infundadas aquí no pueden ser tomadas en cuenta seriamente».
Mientras tanto, el portavoz del Mando Central de EE.UU., teniente coronel Earl Brown, confirmó este sábado los detalles que trascendieron en los medios respecto al ataque, por el cual el Gobierno estadounidense responsabiliza a Teherán. Brown afirmó que aquel día un misil modificado iraní tierra-aire SA-7 trató de derribar el dron estadounidense MQ-9.
Según Brown, el intento de derribo del MQ-9 tuvo por objetivo «interrumpir la vigilancia del ataque de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica [fuerza de élite de Irán] contra el petrolero Kokuka Courageous».
- El 13 de junio, a bordo de los petroleros Front Altair y Kokuka Courageous se escucharon explosiones y se registró un incendio. Los 44 tripulantes de ambas embarcaciones fueron evacuados.
- EE.UU. culpó del ataque al Gobierno iraní y difundió un video borroso que supuestamente muestra a miembros de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria retirando lo que sería un dispositivo sin explotar del Kokuka Courageous.
- Arabia Saudita también sostuvo que los petroleros fueron atacados por Irán, mientras que el Reino Unido llegó a la misma conclusión «con casi total seguridad». Por su parte, Rusia afirmó «abstenerse de sacar conclusiones precipitadas» hasta que se complete una investigación internacional.
- El Gobierno iraní rechaza las acusaciones en su contra y niega su involucración en lo sucedido.