Unos 10 000 profesores, según los organizadores de la manifestación, marcharon por tres calles del centro de Santiago en medio de gritos y cantos acompañados por tambores y banderas en la tercera gran manifestación de los docentes chilenos, desde que hace tres semanas iniciaran la huelga que tiene a unos 600 000 estudiantes sin clases.
Los docentes rechazaron las reformas educativas de Gobierno y afirmaron que no responde a dos de sus principales exigencias: un bono para profesores de educación diferencial y la cancelación de una reforma del plan de estudios de secundaria anunciado por el Gobierno.
La manifestación de los profesores fue pacífica, e incluso realizaron un cordón humano para evitar mezclarse con los encapuchados, a quienes recriminaron que realizaran actos de vandalismo durante el cierre de la marcha. Por otra parte, los carabineros reprimieron con mano dura a los profesores.