“La embajada se queda donde estaba; así lo ha decidido el Gobierno (de la actual primera ministra, Maia Sandu)”, hizo saber ayer viernes el ministro de Asuntos Exteriores de Moldavia en una rueda de prensa.
El pasado 11 de junio, el Ejecutivo de Pavel Filip, cesado el día 14 por una crisis política, anunció el traslado de su legación diplomática de Tel Aviv, en el oeste de Palestina ocupada, a Al-Quds (Jerusalén).
A finales de 2017, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció Al-Quds como “capital” de Israel y ordenó transferir la misión estadounidense, lo que tuvo lugar varios meses más tarde.
El anuncio de Washington desencadenó protestas de los palestinos y críticas en la comunidad internacional. Unos pocos países aliados de EE.UU. secundaron la escandalosa mudanza. Hasta ahora, ningún Estado de la Unión Europea (UE) ha seguido el ejemplo, pues Bruselas argumenta que la medida puede avivar las tensiones entre los palestinos y el régimen de ocupación.