Un informe publicado el lunes por la cadena estadounidense CNN aborda el derribo del dron estadounidense RQ-4 Global Hawk por las fuerzas iraníes y asegura que el incidente muestra que Irán ha avanzado enormemente desde el punto de vista militar en los últimos años.
El aparato abatido por Irán —recuerda el informe— es muy sofisticado, al punto de que requiere de tres pilotos solo para mantenerlo en el aire y mantener operacionales los sensores que usa para tareas de espionaje y reconocimiento. Además, está equipado con capacidades furtivas y equipos de guerra electrónica.
“Funcionan muy bien. El incidente demuestra que cuando los iraníes invierten en algo consiguen resultados”, especifica Jeremy Binnie, responsable de la mesa del Oriente Medio de la página web Jane´s Defence Weekly, citado por la CNN. Asegura que el poder militar de Irán no hace sino aumentar.
Binnie recuerda que el mundo ya sabía que Irán disponía de misiles balísticos sofisticados y avanzados, pero, al derribar al que se considera uno de los drones más modernos del mundo, ha quedado perfectamente claro que las fuerzas antiaéreas iraníes cuentan con mayores capacidades de las que se creía.
Por último el informe advierte de que Irán, a diferencia de sus rivales, no hace alarde de sus investigaciones y desarrollo en defensa, pero cuando es necesario muestra su poder en la acción y en la práctica.
La División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán derribó la madrugada del jueves (hora local) un dron espía agresor de EE.UU. que violó el espacio aéreo iraní en la provincia meridional de Hormozgan.
EE.UU. confirmó que su dron había sido derribado por un misil de las fuerzas antiaéreas iraníes, no obstante, argumentó que la aeronave no tripulada se hallaba en el espacio aéreo internacional, sobre el estrecho de Ormuz. Irán, mostrando claras evidencias de lo contrario, confirmó que el dron de EE.UU. —y no uno cualquiera, un dron espía agresor— había violado el espacio aéreo iraní.