El mandatario chileno, acompañado por varios funcionarios palestinos, incluido el ministro para Asuntos de Al-Quds (Jerusalén) de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Fadi al-Hidmi, recorrió el martes la Explanada de las Mezquitas —la Mezquita Al-Aqsa y la Cúpula de la Roca—, a la que los israelíes llaman “Monte del Templo”.
Lo ocurrido contrarió al régimen israelí, cuyo ministro de relaciones exteriores, Yisrael Katz, tildó de “grave” el referido paseo.
Katz informó de que el régimen de Tel Aviv ha presentado una nota de queja al embajador chileno en los territorios ocupados palestinos, Rodrigo Fernández, ya que la visita de Piñera “violó las regulaciones” de Israel.
El presidente chileno realizó esta semana una visita oficial, de tres días de duración, a los territorios ocupados palestinos, desde donde volvió a asegurar que Chile no va a trasladar su embajada de Tel Aviv a Al-Quds.
Al-Quds, lugar donde se ubica la Explanada de las Mezquitas, es considerada por los palestinos la capital de su Estado. El 23 de diciembre de 2016, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) reiteró en su resolución 2334 que considera a dicha urbe un “territorio ocupado”.
La Mezquita Al-Aqsa es, a su vez, el tercer santuario más importante de los musulmanes. Israel, no obstante, sueña con destruir dicho centro de culto a fin de transformarlo en un templo judío.
Los esfuerzos del régimen de Tel Aviv por destruir y judaizar la Mezquita Al-Aqsa han desatado la ira de los musulmanes de todo el mundo. Las tensiones que rodean este emplazamiento religioso desempeñaron un papel determinante en la primera, segunda y tercera Intifadas de Palestina.
