La compañía Nord Stream 2, que se ocupa de la construcción del gasoducto para transportar el gas ruso a Europa, anunció este viernes la retirada de la solicitud de permiso para construir el gasoducto en las aguas territoriales de Dinamarca, al sur de la isla de Bornholm. En cambio, ahora se centra en dos rutas alternativas ―al noroeste y al sureste de Bornholm― que no pasan por las aguas territoriales danesas y abarcan solo la zona económica exclusiva.
Nord Stream 2 presentó la solicitud de permiso ante el Gobierno danés en 2017, pero en más de dos años Dinamarca «no dio muestras algunas de que la decisión sería tomada«, mientras tanto, la compañía como los inversores «necesitan una certidumbre legislativa y la defensa de las expectativas legítimas», explicó el director ejecutivo de la compañía, Matthias Warnig.
Un limbo legislativo
La solicitud de 2017 incluía todos los documentos sobre la evaluación de impacto ambiental y la ruta había sido elegida a partir de las recomendaciones de los órganos competentes de Dinamarca, pero luego de su presentación, la legislación del país experimentó cambios y se le otorgó al ministro de Exteriores el derecho a vetar la instalación de los gasoductos en sus aguas territoriales.
El cambio legislativo significó que el ministro tenía que anunciar su decisión al respecto, ya fuera positiva o negativa, antes de que la solicitud de Nord Stream 2 pueda ser estudiada por la Agencia Danesa de Energía. Desde el 1 de enero de 2018 a día de hoy el ministro no ha brindado su veredicto y no se sabe ni cuándo se completaría este proceso ni cuándo la Agencia Danesa de Energía podría otorgar el permiso necesario.
En cambio, las rutas alternativas en las que ahora se enfoca Nord Stream 2 no requieren el permiso del ministro de Exteriores. La decisión sobre la aprobación de cualquiera de dichas rutas debe ser tomada únicamente tras un estudio abierto de la solicitud de acuerdo con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que obliga a permitir la construcción de tuberías si cumplen con ciertos requisitos medioambientales y no violan la seguridad de la navegación.
El estudio de la solicitud de permiso para construir el gasoducto al noroeste de Bornholm, presentada en agosto de 2018, ya terminó y mostró que se respetan todos los requisitos técnicos y medioambientales. La segunda solicitud, presentada en mayo de este año para la ruta al sureste de la isla danesa, aún está siendo estudiada, aunque en la reciente audiencia pública no hubo preocupaciones considerables respecto a los riesgos técnicos o peligros para la ecología.
- El Nord Stream 2 permitirá duplicar el suministro de gas natural desde Rusia hasta Alemania a través del mar Báltico.
- El gasoducto corresponde a una expansión del actual gasoducto Nord Stream, y podrá abastecer a 26 millones de hogares y reducir considerablemente el coste de energía en las desmesuradas facturas de los ciudadanos europeos.