Estados Unidos está atrasado en lo concerniente al futuro de la tecnología inalámbrica en comparación con el gigante chino de las telecomunicaciones Huawei, advirtió hoy el diario The New York Times.
Según un artículo publicado este lunes, la compañía asiática es la amenaza competitiva a largo plazo más importante para el dominio estadounidense en esa área, en la cual la nación norteamericana está detrás ‘de manera lamentable, incluso deshonrosa’.
El pasado sábado, tras reunirse en Japón con el presidente chino, Xi Jinping, el mandatario norteamericano, Donald Trump, dio a conocer que permitiría a empresas de su país vender equipos a Huawei cuando esas transacciones no representen un problema de seguridad nacional, pero no especificó exactamente qué significaba eso.
Pese a ese anuncio del jefe de la Casa Blanca, la compañía permanece en una lista negra que le impide comprar productos estadounidenses, como parte de una ofensiva desarrollada en su contra desde Washington bajo el argumento de que Beijing podría usar su tecnología para espiar a adversarios extranjeros en el futuro.
El texto publicado por el Times, sin embargo, indicó que no hay evidencia presentada públicamente por ninguna agencia estadounidense de que los equipos de la firma china se hayan utilizado con ese fin.
Más allá de la supuesta amenaza para la seguridad nacional que alegó la administración Trump para vetar a Huawei, algunas fuentes advirtieron que detrás de ese tema estaba realmente la lucha por el dominio de la quinta generación de tecnologías de telefonía móvil, la llamada 5G.
El artículo que publica hoy el diario puede brindar más sustento para esa afirmación, pues cita un reporte publicado en abril por la Junta de Innovación de la Defensa, un grupo de líderes empresariales y académicos que asesora al Pentágono, el cual lanzó fuertes críticas a los esfuerzos del país en el área de la 5G.
Tal informe reconoció que el líder de esa tecnología puede ganar cientos de miles de millones de dólares en ingresos durante la próxima década, con la creación generalizada de empleos en todo el sector, en tanto el país que posea la 5G será dueño de muchas de estas innovaciones y establecerá los estándares para el resto del mundo.
La mencionada publicación añadió en términos muy claros: «en la actualidad ese país probablemente no sea Estados Unidos».
Según el Times, para funcionar mejor, la 5G necesita lo que se denomina espectro de banda baja, porque permite que las señales viajen más lejos, pero mientras en China y Europa reservaron tal espectro para esa tecnología, en Estados unidos su uso está reservado para los militares.
En otras palabras, el espectro que se ha asignado aquí para las comunicaciones comerciales 5G hacen que sean mucho más lentas y más costosas de implementar que en cualquier otro lugar, apuntó el trabajo.
