“Los kurdos son utilizados para promover una política que busca socavar la integridad territorial de Siria, y malquistar a los kurdos y las tribus árabes que han vivido en este territorio durante siglos”, ha declarado Serguéi Lavrov.
Después de una reunión mantenida este miércoles con el secretario general de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), Yusef bin Ahmed al-Othaimeen, el titular ruso ha manifestado la preocupación que siente su país por los enfrentamientos entre los árabes y los kurdos.
En este sentido, Lavrov ha llamado al Gobierno estadounidense, presidido por Donald Trump, a que evite acciones que “violen la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) y el equilibrio de los intereses de todos los grupos etnoconfesionales que viven en Siria”.
Estados Unidos busca utilizar a los kurdos para crear, en la ribera este del río Éufrates, un “cuasi Estado” que comprendería una serie de territorios nunca antes ocupados por los kurdos en Siria, ha indicado Lavrov.
Además, ha expresado que Rusia saludará cualquier proceso de diálogo entre Damasco y los kurdos para mejorar la situación en el país árabe.
Los kurdos ya expresaron en enero su deseo de negociar con el Gobierno de Damasco, presidido por Bashar al-Asad; de hecho, Redur Jalil, un comandante de esta etnia, propuso la integración de los combatientes kurdos en el Ejército sirio si el Gobierno les deja a cambio administrar casi el 30 % del territorio que controlan en el norte y noreste del país.
El Gobierno sirio ha tachado en reiteradas ocasiones de ‘ilegal’ la presencia de las fuerzas títeres de EE.UU., asegurando que tales efectivos, respaldados financiera y logísticamente por Washington, no solo han complicado la situación en el país, sino que han obstaculizado el alcanzar cualquier solución a la crisis a través de reforzar una guerra subsidiaria.