El grupo irakí Kataib Hezbolá ha publicado una serie de archivos de audio que revelan conversaciones telefónicas y mensajes de Whatsapp entre un oficial irakí de alto rango en la provincia de Al Anbar y un agente de la CIA en la que ambos conspiran contra la milicia Hashd Al-Shaabi.
Los archivos de audio revelan contactos entre Mahmud Al-Falahi, comandante de las operaciones del ejército irakí en la provincia de Al Anbar, y un agente de la CIA que es ciudadano irakí.
El agente de la CIA le pide a Al-Falahi que le proporcione las coordenadas geográficas de las bases de Hashd Al-Shaabi en la frontera entre Irak y Siria “para ser atacadas por las fuerzas aéreas estadounidenses e israelíes”.
También le dice a Al-Falahi que se reuna con “los comandantes del Ejército y del servicio de inteligencia de Estados Unidos en Erbil, en la región del Kurdistán irakí, o en la base de las fuerzas estadounidenses en Al Habaniyeh, en el oeste de Irak”.
Durante las conversaciones, Al-Falahi le proporciona al espía las coordenadas detalladas de las bases de Hashd Al-Shaabi en Al Anbar.
Hezbolah asegura que los archivos de audio muestran un “complot contra el ejército irakí, Hashd Al-Shaabi y las fuerzas de la resistencia”, advirtiendo que el espionaje de la CIA y el Mossad israelí ha puesto en peligro la seguridad nacional de Irak.
Tras la invasión de Irak en 2003, la fiabilidad de los generales del ejército es casi nula. La caída de Bagdad en abril de 2003 fue la consecuencia directa de la deserción del 90 por ciento de los altos mandos militares, incluso antes del estallido de las hostilidades.
En 2016 la seguridad irakí reveló que Washington estaba presionando sobre el gobierno de Bagdad para que pusiera fin a su asociación con Hashd Al-Shaabi en la guerra contra el Califato Islámico y disolviera a la milicia, que ha llevado a cabo una exitosa guerra contra el terrorismo en el país.
Un miembro importante del Parlamento irakí reveló el mes pasado los complots e intentos de Estados Unidos para disolver Hashd Al-Shaabi mediante presiones sobre el gobierno de Irak después de que la milicia recuperara el control sobre las fronteras entre Irak y Siria.
El sitio web de noticias en árabe Al Maalumeh citó a Odai Awad diciendo que Estados Unidos estaba presionando al primer ministro irakí, Adel Abdul Mahdi, para obligarlo a actuar contra Hashd Al-Shaabi.
Se refirió asimismo a los contactos de la embajada de Estados Unidos con los comandantes del Califato Islámico y dijo que en ciertas regiones en Irak este grupo ha dado señales de vida nuevamente.
El gobierno de Bagdad ha rechazado, sin embargo, disolver Hashd Al-Shaabi, que forma parte del ejército de Irak.