El cargamento del Grace 1, el petrolero iraní que el 4 de julio fue retenido por el Reino Unido en aguas de Gibraltar, no tenía como destino Siria, como afirman las autoridades británicas, declaró el vicecanciller de Irán, Abbás Araqchí, en una rueda de prensa este domingo 7 de julio.
«El destino de ese petrolero no era Siria», dijo Araqchí, que agregó que «ninguna ley autoriza al Gobierno británico a hacer» lo que hizo.
«Intentaremos de todas las maneras posibles asegurar nuestros propios intereses, pero esperamos que ese problema puede ser resuelto a través de medidas diplomáticas», pronunció Araqchí al detallar que el barco transportaba 2 millones de barriles de petróleo y que debido a su tamaño no puede pasar por el canal de Suez.
- El jueves, infantes de Marina británicos y la Policía gibraltareña interceptaron al buque cisterna Grace 1, de bandera panameña, en aguas del estrecho de Gibraltar, en el sur de la península Ibérica. La nave es propiedad de una empresa de Singapur.
- El ministro principal del enclave británico, Fabian Picardo, afirmó que el barco transportaba petróleo a Siria, «en violación» de las sanciones de la UE impuestas a Damasco. Según el Gobierno español, que considera las aguas de Gibraltar como propias, los británicos capturaron el barco a petición de EE.UU. Mientras tanto, funcionarios de Washington alabaron la detención del buque, al que acusan de transportar crudo iraní.
- Unas horas más tarde en el día, Irán convocó al embajador británico en Teherán y criticó la interceptación del buque como «un paso destructivo» y «una forma de piratería». Abbás Mousaví, portavoz del Ministerio de Exteriores, argumentó que las sanciones contra Siria son ilegales según el derecho internacional y señaló que Teherán no las reconoce.
- Este viernes Gibraltar anunció que había conseguido una orden de su Corte Suprema para extender la detención del Grace 1 por 14 días en base a las sospechas de que el buque violó las sanciones impuestas a Siria.