Ambos fueron detenidos cuando protestaban por la detención de Carles Puigdemont en Alemania, el 25 de marzo del pasado año. La protesta fue convocada por los CDR frente la Delegación del Gobierno en Barcelona.
Mañana lunes, la Sección Segunda de la Audiencia de Barcelona juzgará a los dos activistas acusados de presuntos desórdenes durante la citada protesta. Se ha sabido que para uno de ellos, L.M.E., le pide la Fiscalía una condena de seis años de cárcel por presuntos delitos de desórdenes y atentado, ya que, se dice, cruzó contenedores en la calle cuando los Mossos d’Esquadra estaban dispersando la concentración. También le acusan de haber lanzado una botella a un furgón de los antidisturbios.
Para la otra persona que también será juzgada mañana, E.R.P., el fiscal pide dos años de cárcel por un presunto delito de desórdenes. A éste último le atribuyen haber cruzado contenedores en la calle junto al otro acusado «para obstaculizar la marcha policial».
Según afirma la Fiscalía en su escrito de acusación, el 25 de marzo de 2018 los CDR convocaron por redes sociales una concentración ante la Delegación del Gobierno, en la calle Mallorca de Barcelona, a la que acudieron unas 3.000 personas.
Ese día, los Mossos d’Esquadra, cargaron con contundencia contra los concentrados; una práctica demasiado cipayesca y habitual por parte de la policía catalana contra los miembros de los CDR.