Al menos 24 personas, entre ellas mujeres embarazadas y niños, fueron asesinadas el fin de semana pasado durante un conflicto tribal en una zona remota de Papúa Nueva Guinea, informa el medio local Post Courier.
En un primer ataque, ocurrido el sábado cerca de la localidad de Peta, murieron seis personas que regresaban de una ceremonia tribal. Como represalia, un grupo armado –constituido por familiares de los fallecidos– atacó el domingo la población de Karida y mató a 16 residentes, incluidos niños y dos mujeres embarazadas. Según el inspector jefe de la Policía de la provincia de Hela, Teddy Augwi, 24 personas fueron asesinadas en un lapso de días.
“Esta no es una lucha tribal en la que aldeanos opuestos se enfrentan en un campo de batalla, es una guerra de guerrillas, es decir, juegan al escondite y emboscan a sus enemigos”, destacó Augwi.
Entre tanto, algunos residentes de la zona han abandonado sus hogares y se han trasladado a ciudades cercanas.
Este martes el primer ministro del país, James Marape, condenó los asesinatos en su cuenta de Facebook. Asimismo, atribuyó la responsabilidad a la debilidad de las fuerzas policiales en la provincia de Hela. “¿Cómo puede una provincia con 400.000 personas funcionar bajo un orden público con menos de 60 agentes policiales?”, reclamó, para finalmente prometer que adoptará las más duras medidas contra los criminales.