Moscú, 23 jul (Sputnik).- El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, destacó los problemas de las minorías rusohablantes en Ucrania y los países Bálticos, en una reunión con el Alto Comisionado de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para las Minorías Nacionales, Lamberto Zannier, informó la Cancillería rusa.
Lavrov “llamó la atención sobre el constante deterioro de la situación de la minoría nacional rusohablante en los países Bálticos y de la población rusohablante en Ucrania, también en relación con las escandalosas leyes de educación y del funcionamiento del ucraniano como idioma estatal en Ucrania”, dice el comunicado.
Agregó que “se plantearon cuestiones relacionadas con el problema de la falta masiva de ciudadanía (entre los rusoparlantes) en Letonia y Estonia y la falta de una gama completa de derechos políticos, sociales y económicos de los ‘no ciudadanos'”.
“El ministro destacó la importancia de la protección de todos los derechos de las minorías nacionales en el espacio de la OSCE, así como el compromiso de Rusia de mantener un diálogo constructivo y despolitizado sobre este asunto con el alto comisionado de la OSCE y con todos los Estados participantes”, señaló la Cancillería.
El 16 de julio en Ucrania –país donde además del ucraniano se habla en ruso, polaco, rumano, eslovaco y húngaro, entre otros idiomas,– entró en vigor la ley ‘Sobre la garantía del funcionamiento del idioma ucraniano como estatal’ firmado en mayo pasado por el entonces presidente, Petró Poroshenko, que prevé el uso exclusivo de esta lengua en la esfera pública.
La ley establece que el uso del idioma ucraniano es obligatorio para las autoridades nacionales y locales, todas las instituciones educativas, los hospitales y el sector servicios. Las excepciones se aplicarán únicamente a la comunicación privada y a los ritos religiosos.
En 2017, en Ucrania entró en vigor una ley de educación que restringe el uso de idiomas minoritarios en el sector educativo, la cual se implementará gradualmente hasta el año 2020.
El año pasado, el Parlamento de Letonia aprobó las enmiendas a la Ley de Educación que estipulan trasladar todas las escuelas a la educación en letón para el año escolar de 2021-2022, en un país con un 40 por ciento de residentes rusohablantes.