El portavoz del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Farhan Haq, llamó este jueves a los Gobiernos de Ucrania y Rusia a impedir una escalada de tensiones tras la detención de un petrolero ruso a manos de autoridades de Kiev.
Asimismo, destacó la necesidad de “abstenerse de cualquier intensificación de las acciones y la retórica, y respetar plenamente los derechos y los compromisos de todas las partes involucradas”.
Este jueves, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) detuvo una embarcación rusa en el puerto de Izmaíl, en la región ucraniana de Odesa, en represalia por el supuesto bloqueo de buques ucranianos en el estrecho de Kerch, que conecta el mar de Azov con el Negro.
El portavoz de la embajada de Rusia en Kiev, Denís Golenko, informó que los tripulantes del petrolero ruso detenido este jueves por Ucrania regresan a su país, mientras la propia embarcación se queda en el puerto ucraniano de Izmaíl.
“Si se trata de tomar como rehenes a ciudadanos rusos, eso será calificado como una burda violación del derecho internacional, y las consecuencias no tardarán en llegar”, advirtió la cancillería rusa en un comunicado.
Tensas relaciones desde noviembre pasado
El 25 de noviembre de 2018 tres barcos de la Armada ucraniana violaron la frontera rusa al entrar en una zona provisionalmente cerrada del mar Negro y avanzaron hacia el estrecho de Kerch, que une los mares Negro y de Azov. Las embarcaciones ucranianas realizaron, lo que fue catalogado como “maniobras peligrosas” e ignoraron la exigencia de parar, por lo que fueron detenidas junto con sus 24 tripulantes, según consignó la agencia de noticias Sputnik.
Por su parte, Kiev acusó a Rusia de disparar contra sus barcos en “una escalada premeditada” y solicitó ayuda militar contra Moscú a sus aliados exteriores, incluida la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que asegura tener ya una fuerte presencia en la región del mar Negro.
A su vez, el Kremlin dice que Ucrania violó el derecho internacional al usar “métodos peligrosos” en las aguas territoriales rusas de la anexada Crimea.