Irán advierte de que el despliegue de una misión naval europea en el Golfo Pérsico transmitirá un “mensaje hostil” y alimentará las tensiones regionales.
“Hemos oído que tienen la intención de mandar una flota europea al Golfo Pérsico, lo que naturalmente conllevará un mensaje hostil. Es una provocación que aumentará las tensiones”, ha enfatizado este domingo el portavoz del Gobierno de Irán, Ali Rabiei.
El vocero iraní ha hecho estas declaraciones en alusión a la propuesta del exministro británico de Relaciones Exteriores Jeremy Hunt para poner en marcha una “misión de protección marítima dirigida por los europeos” en el Golfo Pérsico.
Londres planteó el lunes la formación de dicha coalición después de la retención del petrolero británico Stena Impero por la Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán debido a que realizaba “operaciones de sabotaje” en el estrecho de Ormuz.
La detención fue descrita por los medios de comunicación británicos como un “golpe por golpe” de Teherán en respuesta a la incautación por Londres del superpetrolero Grace 1 con crudo iraní en Gibraltar.
Rabiei ha afirmado además que son los países de la región los que deben brindar la seguridad en Oriente Medio y ha puntualizado que la República Islámica es “el principal defensor” de esta seguridad.
“No queremos contribuir a una fuerza que podría provocar un agravio de las tensiones”, ha afirmado.
El sábado, el presidente iraní, Hasan Rohani, afirmó que una misión extranjera en las aguas del Golfo Pérsico agravaría la situación. “La presencia de fuerzas extranjeras no ayudará [a garantizar] la seguridad de la región y será la principal fuente de tensiones”, afirmó el mandatario persa, tras haber conversado en Teherán, capital de Irán, con el ministro omanés de Exteriores, Yusef bin Alawi bin Abdulá.