Venezuela y Rusia abogan por incrementar su cooperación técnico-militar haciendo caso omiso a las advertencias lanzadas con frecuencia por parte de EE.UU.
“(El ministro de Defensa de Venezuela) Vladimir Padrino López sostuvo una importante reunión con Vladimir Zaemsky (embajador ruso en Venezuela) para discutir el fortalecimiento de la cooperación técnico-militar”, anunció el viernes el Ministerio de Defensa del país sudamericano en su cuenta oficial de Twitter.
La reunión realizada en Caracas (capital venezolana), conforme al Ministerio, se llevó a cabo también con el objetivo de fortalecer las relaciones diplomáticas entre Venezuela y la Federación Rusa.
De acuerdo con las fotos publicadas, el encuentro contó con la presencia de varios funcionarios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
Eso se produjo después de que Moscú, a través de su vicecanciller Serguéi Riabkov, mostrara su disposición el pasado domingo a enviar más expertos militares suyos a Venezuela en caso necesario, actos criticados rotundamente por EE.UU.
El Kremlin ha puesto de relieve en un sinfín de ocasiones que no se trata de presencia militar de Rusia en Venezuela, sino que forma parte del cumplimiento de los contratos de servicio acordados entre ambos países.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, a su vez, aseguró en una reciente reunión del Comité Ministerial del Movimiento de Países No Alineados (MPNA o MNOAL) que Caracas tiene que estar “presto” a través de la mejor tecnología de su aliado ruso.
Arreaza, además de criticar la política de Washington hacia Caracas, señaló que actualmente el país bolivariano es blanco de una guerra no convencional que se mueve a diario utilizando diversas estrategias como ataques a la economía, sanciones, actores políticos internos que buscan una agresión militar.
Moscú es uno de los mayores aliados del Gobierno venezolano, presidido por Nicolás Maduro. Después de que la Administración de EE.UU. reconociera al líder opositor Juan Guaidó como “presidente encargado” de Venezuela, Rusia criticó el injerencismo de Washington en los asuntos internos de Caracas y advirtió de que la intervención del país norteamericano agravaría la situación.