Las posibles medidas contra el vino francés insinuadas por el presidente de EE.UU., Donald Trump, apuntan a un “área sensible” para Francia, si bien es poco probable que afecten al país europeo a largo plazo, asegura en declaraciones a RT el analista Nikola Mirkovic.
En respuesta a la firma de una ley francesa que prevé aplicar un impuesto a gigantes tecnológicos norteamericanos como Google, Facebook o Amazon, el mandatario estadounidense prometió el viernes una respuesta “sustancial” y rápida a la “estupidez de Macron” e insinuó gravar el vino francés. “¡Siempre he dicho que el vino estadounidense es mejor que el vino francés!”, espetó en su tuit el mandatario, que durante mucho tiempo ha afirmado ser abstemio.
Si bien la ley es básicamente un intento de introducir un “impuesto corporativo normal a las actividades” de estas firmas, Trump decidió presentarla como un ataque a las empresas estadounidenses, “lo cual no es el caso”, subraye Mirkovic, que estima que, o bien Trump busca defender las compañías, “o quiere negociar algo”.
La amenaza contra el vino francés, en opinión del analista, muestra también cómo se han deteriorado las relaciones entre Trump y Macron, que ha realizado intentos de liderar Europa y llevar a cabo una política independiente.
“Francia y el vino son sinónimos”
La elección del objetivo parece haber sido bien pensada, ya que “Francia y el vino son sinónimos” y se trata de “un área sensible” para el país europeo, señala Mirkovic. Además, EE.UU. “es un gran importador de vino francés”, por lo que la medida “realmente puede dañar a los exportadores” de París, estima el experto.
Al mismo tiempo, Mirkovic recuerda que no es la primera vez que Washington elige el vino para canalizar su descontento respecto a las políticas de París. “Sabemos que cuando Francia se negó a participar en los bombardeos de Irak, en las acciones en Irak, hubo [restricciones] contra el vino francés”, recuerda el experto.
Sin embargo, Francia “buscó nuevos mercados y la actividad vitivinícola francesa sigue prosperando y está funcionando bien hoy”, recalca el analista, para concluir que la potencial medida de Trump “dolerá a corto plazo, pero, probablemente, no a medio ni largo plazo”.
- La nueva ley, promulgada esta semana por Emmanuel Macron, prevé imponer un impuesto del 3 % sobre los ingresos que generen en su territorio gigantes tecnológicos como Google, Facebook o Amazon.
- En particular, el nuevo impuesto afectará a las empresas con al menos 834 millones de dólares (750 millones de euros) de ingresos globales o a aquellas que ganaron en Francia más de 27 millones de dólares (25 millones de euros) con ‘actividades digitales’ como la publicidad.
- La ley entrará en vigor con carácter retroactivo el 1 de enero de 2019 y apunta a una treintena de empresas, en su mayoría estadounidenses, además de chinas, alemanas, británicas e incluso francesas, que se benefician de servicios digitales ofrecidos a los usuarios franceses.