Un niño senegalés de 10 años fue rescatado el pasado 27 de julio en la playa Can Pere Antoni de Palma de Mallorca, España, por una argentina que aprovechaba su tiempo libre en la orilla tras terminar su jornada laboral como salvavidas.
Macarena Cabrujo, de 25 años, se había quedado en el sitio jugando al vóley luego de que se prohibiera la entrada de bañistas al agua por las malas condiciones del mar, cuando divisó a lo lejos la situación de emergencia.
“Un nene complicado a los 200 metros, donde estaba la boya”, relata Cabrujo a A Diario en Radio 2, precisando que de inmediato solicitó a sus amigos que llamaran al servicio de emergencias y, sin pensarlo, se lanzó a su auxilio, pese a que no llevaba equipamiento de rescate ni dispositivos de flotación. “Sabía a lo que me metía”, añadió.
“Cuando lo veo, se fondea”, prosigue su relato la joven, precisando que el menor se había hundido a metro y medio de la superficie cuando lo alcanzó. “Hacía hora y media que la estaba peleando”, detalló Cabrujo acerca del pequeño “luchador”.
Nos activan por un niño en apuros en ?️ Can Pere Antoni. Avisa al 112 Macarena, socorrista de la playa, antes de adentrarse en el agitado mar. Ya había terminado su jornada, pero la vocación de servicio y el sentido del deber no conocen horarios. Final feliz. ¡Enhorabuena ???! pic.twitter.com/ZMcLtftsvh
— Policia de Palma (@policiadepalma) July 29, 2019
Una vez a su lado, el pequeño le dijo una frase que la marcó. “El nene lo primero que me dijo fue: ‘pensé que no me ibas a sacar porque soy negro’“, recontó. “Yo le dije: ‘sos hermoso, vine a sacarte a vos'”, señaló la rescatista, lamentando que “si un nene de 10 años tiene eso en mente, es muy triste como sociedad”.
#SOCORRISTA en mayúsculas… historia de un rescate
Ayer Macarena, una de nuestras sos rescató a un niño de diez años en condiciones muy difíciles.
Este es nuestro pequeño homenaje a su actuación
¡GRACIAS MACARENA!#OjOPequeAlAguahttps://t.co/nK8KTcMbV8 pic.twitter.com/mGz6voKmev
— Emergencies Setmil (@Emergencies7000) July 28, 2019
Cabrujo, oriunda de la ciudad argentina de Rosario, posteriormente nadó hacia la boya más cercana junto con el menor. Relató que el niño se encontraba desorientado.
“Él me preguntaba si estaba vivo o si estábamos en el cielo“, recordó la salvavidas, admitiendo que ella también se encontraba muy asustada pero decidida a quedarse a su lado. “Ni en pedo lo iba a soltar, no había ninguna posibilidad de que lo abandone”, aseguró Cabrujo, que resistió junto a él hasta que llegó un barco de rescate.