Un altos comandante del Cuerpo de Guardianes de Irán asegura que el poderío de la República Islámica de Irán ha generado un escalofrío en el corazón de EE.UU.
“La arrogancia (mundial), una potencia sin igual en la historia humana, ha movilizado todas sus fuerzas. Estados Unidos, que aparentemente es la mayor potencia mundial en todos los aspectos posibles, ha concentrado todo su poder en el campo de batalla dirigido contra la Revolución Islámica en Irán”, dijo el domingo el comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de división Hosein Salami.
Sin embargo, debido a la ausencia de un liderazgo espiritual que oriente a las autoridades estadounidenses, los norteamericanos no han tenido éxito alguno en sus propósitos ruines, prosiguió Salami, para luego mencionar que los propios estadounidenses han reconocido que sus líderes carecen de “sabiduría y son de mente vacía”.
En el lado opuesto, resaltó, la República Islámica de Irán, que aparentemente carece de un poder económico y mediático del cual posee Washington, “genera miedo y un escalofrío en el corazón de las potencias arrogantes”.
El alto comandante iraní destacó que la fe religiosa que profesan los iraníes es mucho más poderosa que todos los medios al alcance de los estadounidenses, y es la razón por lo cual el país persa ha logrado tener ciertos éxitos de renombre en el ámbito militar y ha podido cambiar el equilibrio de poder en menos de diez años.
En este sentido, recordó la autosuficiencia de Irán en fabricar misiles en los momentos más duros del bloqueo en su contra, así como la eficacia y la precisión de puntería de dichos misiles y otros equipos elaborados por expertos iraníes.
El general Salami finalizó su palabra calificando a la resistencia y la paciencia como el principal factor de victoria y grandes logros y llamó a las fuerzas iraníes a seguir firmes ante los enemigos.