El canciller de Irán considera las sanciones de EE.UU. contra el acceso del pueblo persa a medicamento y tratamientos de salud como “terrorismo económico”.
“La política indiscriminada de Estados Unidos de máxima presión ha impuesto algunas restricciones a los ciudadanos iraníes”, ha informado este sábado la agencia oficial iraní de noticias IRNA, citando las declaraciones de Mohamad Yavad Zarif.
El ministro de Exteriores iraní ha hecho esta denuncia durante una reunión sobre “la seguridad pública” celebrada el viernes al margen del 74.º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) en Nueva York, EE.UU.
Zarif ha puesto de relieve que la llamada campaña de máxima presión de Estados Unidos ha prohibido a los ciudadanos iraníes realizar transacciones financieras con otros países, de modo que no pueden adquirir las medicinas y los equipos e instrumentos médicos necesarios para tratamientos especiales.
Añade que los esfuerzos de Teherán para reducir los impactos de las sanciones estadounidenses en la vida de los enfermos han sido seriamente socavados por la guerra cruel y total de la Administración de Donald Trump.
No obstante, el jefe de la Diplomacia persa ha asegurado que, pese a las restricciones, el Gobierno iraní ha logrado brindar ayuda médica y de salud a algunos países vecinos y de la región.
Tras retirarse unilateralmente del Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), nombre oficial del acuerdo nuclear, EE.UU. ha intensificado su campaña de presión económica contra la República Islámica y ha impuesto varias rondas de sanciones contra el país persa.
Las autoridades iraníes califican de “crímenes de lesa humanidad” los embargos y las restricciones impuestas por Estados Unidos que afectan al suministro de medicamentos y otras áreas del sector de la salud del país persa.