El presidente chino, Xi Jinping, ha emitido una advertencia contundente y sin ambigüedades a los actores extranjeros que intentan separar a Hong Kong de Beijing, afirmando que tales complots no terminarían bien para los perpetradores.
«Cualquier intento de dividir a China en cualquier parte del país terminará en cuerpos aplastados y huesos rotos», dijo al primer ministro de Nepal, KP Sharma Oli, en una reunión el domingo, según el canal de televisión estatal CCTV de China. Agregó que el pueblo chino consideraría cualquier esfuerzo externo para dividir a su país como un «sueño».
Es probable que los comentarios estén dirigidos a Washington y a varios de sus aliados europeos, a quienes Beijing ha acusado de alentar e incluso apoyar las protestas que estallaron en Hong Kong en marzo. En ese momento, las manifestaciones fueron en su mayoría pacíficas y tenían como objetivo detener un acuerdo de extradición propuesto con China continental. El movimiento se ha vuelto violento en las últimas semanas, con alborotadores vestidos con máscaras que destruyen la infraestructura pública y lanzan bombas de gasolina contra la policía.