Según ha informado este viernes el portal local Al-Masdar News, el Ejército ruso ha tomado la base aérea de Sarrin, situada cerca de la ciudad de Ain Al-Arab (conocida como Kobani), en la provincia norteña de Alepo, que recientemente fue abandonada por las tropas estadounidenses.
“En este momento, los zapadores rusos están observando y limpiando los edificios, si quedan sustancias explosivas, y en general, si hay alguna sorpresa para nosotros aquí”, ha explicado Damir Poljak, un inspector de la Policía militar rusa.
A su vez, el Ministerio de Defensa de Rusia ha informado de que esta instalación militar se utilizará para crear un centro de distribución de ayuda humanitaria para los residentes de las regiones norteñas de Siria.
La Cartera rusa, además, ha publicado un vídeo que muestra cómo varios helicópteros Mi-35M llegan a la base y los agentes de la Policía militar rusa se despliegan en varias partes de la misma.
Una grabación captada dentro de la base refleja indicios de que las fuerzas estadounidenses tuvieron que abandonar el lugar rápidamente, dejando comida y equipos personales.
Los primeros helicópteros rusos llegaron al norte del país levantino a finales de octubre y aterrizaron en la base aérea de Tabqa, situada en Alepo, y también abandonada por los estadounidenses.
La recuperación de esta base se produce después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, ordenara el pasado mes de octubre sacar a las tropas de su país del norte de Siria antes de un ataque de Turquía al país árabe. En esta misma línea, las fuerzas norteamericanas se retiraron de tres bases localizadas en las proximidades de la frontera con Turquía.
No obstante, poco después Washington decidió desplegar soldados, con equipamiento logístico y militar, en el noreste de Siria, so pretexto de lo que dio en llamar “proteger” los campos petrolíferos del país árabe.
