El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha reiterado que Ankara no tiene la intención de renunciar a los sistemas rusos de defensa antimisiles S-400.
«Le dije al presidente Donald Trump que no renunciaremos al S-400. Para nosotros, esa página está cerrada», ha aseverado el líder turco en una entrevista concedida al canal de televisión TRT.
Asimismo, Erdogan ha señalado que su país quiere «diversificar su sistema de defensa aérea», por lo que también puede comprar los sistemas de misiles antiaéreos Patriot «si EE.UU. ofrece condiciones favorables» a Ankara.
El contrato de compra a Moscú de S-400 por un valor de 2.500 millones de dólares se dio a conocer en septiembre de 2017. La entrega de estos sistemas comenzó el pasado 12 de julio, pese a las amenazas e intentos de persuasión de Washington para que las autoridades turcas abandonaran la idea y adquirieran en su lugar Patriot estadounidenses.
EE.UU. considera que los S-400 de fabricación rusa representan una amenaza para sus aviones de combate y ha suspendido la participación de Turquía en el programa de los F-35. También ha advertido a Ankara sobre posibles sanciones, si bien estas aún no han sido formalizadas.
El gasoducto Turkish Stream
Además, el mandatario turco ha informado que el volumen de gas ruso comprado por Ankara puede aumentar después de la puesta en marcha del gasoducto Turkish Stream.
«El volumen de nuestro comercio con Rusia se acerca a 30.000 millones de dólares. Lo principal que compramos es gas. Por lo que después de la puesta en marcha del gasoducto Turkish Stream, este volumen puede aumentar aún más», indicó Erdogan.
