Rusia insta a EE.UU. y Europa a poner fin a todas sus sanciones “ilegales” contra Siria, e insiste en la necesidad de que Washington abandone suelo sirio.
“Hacemos un llamamiento a los países europeos y a EE.UU. para que levanten todas las sanciones contra Siria, pues (…) son ilegales”, ha declarado este miércoles el enviado especial de la Presidencia rusa para Siria, Alexander Lavrentiev.
En una rueda de prensa celebrada en Nursultán (capital kazaja), anteriormente conocida como Astaná, Lavrentiev ha subrayado, además, que el levantamiento de las sanciones contra el Gobierno de Damasco preparará el terreno para el regreso de los refugiados sirios.
El representante ruso ha criticado también la presencia ilegítima de las fuerzas estadounidenses en Siria con el fin de “saquear el petróleo” del país árabe, y ha llamado a Washington a sacar a sus militares del territorio sirio.
En un comunicado emitido este mismo miércoles de manera conjunta, las delegaciones de Irán, Rusia y Turquía —países garantes del llamado Proceso de Astaná sobre el conflicto sirio— rechazaron el robo del petróleo de Siria por parte de EE.UU. y sus intentos por “crear nuevas realidades sobre el terreno con el pretexto de combatir el terrorismo, incluidas las iniciativas ilegítimas de autogobierno”.
De igual modo, en otra parte de sus afirmaciones, Lavrentiev ha advertido que los llamados ‘cascos blancos’ preparan una nueva provocación química en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, para luego culpar de la agresión al Gobierno de Damasco.
Por su parte, la agencia rusa de noticias Sputnik en idioma árabe anunció el martes que los terroristas de la banda takfirí Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham), con el apoyo de los llamados ‘cascos blancos’, han transportado recientemente varios cilindros de gas cloro al sur de Idlib.