Las publicaciones cuestionan la evidencia de una investigación de la OPAQ sobre los presuntos ataques con armas químicas el 7 de abril de 2018, que los terroristas afirman que fue responsable del Ejército Árabe Sirio, una postura respaldada por los Estados Unidos, el Reino Unido y Francia. El nuevo lanzamiento dice que el informe final no refleja los puntos de vista de los participantes reales en la misión de investigación.
El sitio web WikiLeaks ha publicado su tercer paquete de documentos sobre un informe sobre armas químicas en la ciudad siria de Douma publicado por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
Incluye un memorándum escrito en protesta por uno de los científicos que participaron en la misión de investigación (FFM) y el informe final «con comentarios relevantes de un miembro del FFM original».
RELEASE: Third batch of documents showing doctoring of facts in released version of OPCW chemical weapons report on Syria. Including a memo stating 20 inspectors feel released version “did not reflect the views of the team members that deployed to [Syria]”https://t.co/ndK4sRikNk
— WikiLeaks (@wikileaks) December 15, 2019
El memorando revela que alrededor de 20 científicos («el equipo central de FFM») que participaron en la FFM en Douma no participaron en la redacción de la versión final y se formó un equipo casi completamente nuevo para contribuir al informe final.
«Este nuevo equipo estaba formado por personas que ‘solo habían operado en el país X’, según el memorándum. No está claro a qué país se refiere, excepto que presumiblemente no es Siria», escribió el sitio web.
El lote recién lanzado también incluye, por primera vez, los informes preliminares e intermedios junto con sus versiones redactadas para comparación.
En particular, contienen información sobre los dos cilindros de cloruro que se supone que son la evidencia del presunto ataque y, según los informes, se observaron en dos lugares en Douma. Parece que algún conocimiento sobre los cilindros se omitió deliberadamente en la versión redactada del informe de la OPAQ, a saber, la información sobre los niveles de concentración de parte por mil millones (ppb) (utilizada para medir la concentración de un contaminante en suelos y sedimentos) y El origen real de esos cilindros. También indica cómo el informe final pasó por cambios significativos discutidos en los intercambios de correo electrónico por los empleados de la OPAQ.
Según el autor de la nota mencionada anteriormente, a su regreso de la FFM en Douma, se le asignó la tarea de analizar y evaluar la balística de los dos cilindros, pero fue excluido del trabajo, «por razones no aclaradas». .
Aunque aceptó la tarea con un claro entendimiento de que él era «el miembro del equipo más calificado», dijo el científico. Según él, ha estado en ubicaciones en Douma, posee experiencia en metalurgia, ingeniería química (incluido el diseño de recipientes a presión), artillería e I + D de defensa.
«En conclusión, debo enfatizar que no tengo opinión, interés o opiniones firmes sobre la parte técnica del asunto, ni interés en los resultados políticos. Mi interés está en un rigor técnico sólido; la ciencia, la ingeniería y los hechos hablarán por ellos mismos «, dijo el autor de la nota.
Además de ser excluido del trabajo, al científico se le negaron repetidamente actualizaciones sobre el informe final e incluso se le prohibió revisarlo.
Dijo que su evaluación actual era obviamente que el informe de FFM está incompleto.
Controversia sobre presuntos ataques químicos en Douma
Los materiales de WikiLeaks sugieren que el informe final de la OPAQ fue manipulado y tergiversado intencionalmente por el cuerpo, a través de la omisión selectiva deliberada de los hechos.
En un correo electrónico filtrado publicado por el sitio web el 24 de noviembre, declaró que el informe no contenía evidencia para corroborar que Damasco había usado un agente de cloro en el ataque, ya que los químicos residuales podrían ser parte del blanqueador a base de cloro doméstico y Los síntomas de exposición, mostrados en un notorio video publicado por los Cascos Blancos, no correspondían con el testimonio de los testigos.
Los Cascos Blancos, que afirman ser una ONG y una organización de rescate, han sido vistos en numerosas ocasiones trabajando con el Frente al-Nusra *, y trabajando en áreas donde operan grupos armados y grupos terroristas.
El 23 de octubre, el sitio web publicó los hallazgos de un panel que escuchó el testimonio y revisó la evidencia provista por un denunciante de la OPAQ.
En marzo, la OPAQ concluyó que el cloro probablemente se usó en el presunto ataque de abril de 2018 en la ciudad de Douma, en el noreste de Siria, donde, según los militantes locales, particularmente el Frente al-Nusra, citado por los medios occidentales, el gas tóxico provenía de cilindros cayó de la aeronave. Afirmaron que las fuerzas del gobierno sirio que tenían una superioridad aérea completa en ese momento eran responsables del presunto ataque.
Se abrió una investigación a la luz del video publicado por los Cascos Blancos que muestra el supuesto ataque de gas químico en Douma y la OPAQ se basó en esa información en su informe.
Las imágenes mostraron a los Cascos Blancos administrando medicinas desconocidas y vertiendo agua sobre varias personas en un hospital local, incluidos niños para presuntamente tratarlos por los efectos del ataque. Fue utilizado por Estados Unidos, Reino Unido y Francia para justificar ataques masivos de misiles contra objetivos militares sirios, acusando a su gobierno de la atrocidad a pesar de que un informe preliminar de la OPAQ no está listo.
Las autoridades rusas revelaron que el equipo utilizado para fabricar explosivos avanzados y armas químicas en los laboratorios en Douma recientemente liberado se había fabricado en Europa y América del Norte. El presidente sirio, Bashar Assad, también acusó a las potencias occidentales de usar «historias» sobre el uso de armas químicas por parte del ejército sirio como «pretexto para una intervención militar directa» contra el país.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia subrayó que la OPAQ había ignorado las pruebas proporcionadas por Rusia y Siria, confirmando que el ataque había sido organizado por los Cascos Blancos, y expresó su preocupación de que el documento buscara justificar ataques extranjeros contra Siria.
