El Gobierno de Irak no ha permitido a EE.UU. desplegar sus sistemas Patriot en sus bases en el país árabe, tras el ataque iraní del 8 de este mes, según informes.
Tras el certero ataque con misiles, que lanzó el 8 de enero Irán contra dos bases militares de Estados Unidos en Irak, el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) ha anunciado que desplegará sistemas antiaéreos Patriot en el país árabe para blindar esos recintos militares.
“Pero el Gobierno central de Bagdad no lo permite”, dijo un alto mando castrense estadounidense que pidió permanecer en anonimato en declaraciones recogidas por el portal Washington Examiner.
El secretario del Departamento de Defensa de EE.UU., Mark Esper, en declaraciones hechas ante periodistas en la sede del Pentágono, enfatizó la importancia de obtener el permiso del Gobierno iraquí para el despliegue de sistemas de defensa aérea.
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de EE.UU., el general Mark Milley, admitió, no obstante, que incluso el despliegue de los sistemas Patriot en Irak no podrá garantizar la seguridad de las bases estadounidenses en territorio iraquí.
La República Islámica atacó con decenas de misiles tierra-tierra dos bases militares de EE.UU. en Irak en represalia por el asesinato del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el teniente general Qasem Soleiamani, en un atentado perpetrado en Bagdad.
A pesar de que Estados Unidos había puesto en estado de máxima alerta sus sistemas antiaéreos en Irak. Esos aparatos, de los que se jacta mucho Washington, no lograron interceptar ni un solo misil iraní.
El “cobarde” asesinato de Soleimani y varios otros héroes iraníes e iraquíes en la lucha antiterrorista por Washington, ha hecho que se intensifique las voces críticas hacia la presencia de tropas ocupantes de EE.UU. en la región.
Después de este crimen, el Parlamento de Irak aprobó el 5 de enero, una resolución que pide la expulsión de todas las tropas ocupantes estadounidenses de suelo iraquí tras cerca de 17 años de presencia desestabilizadora.