El Secretario de Justicia, Bill Barr, acusó a ayer a cuatro oficiales del ejército chino de piratear a la agencia de crédito estadounidense Equifax.
Se trata de “uno de los mayores casos de piratería informática de la historia”, con un número estimado de 145 millones de víctimas en Estados Unidos a principios de septiembre de 2017, dijo Barr en una rueda de prensa.
“Recordamos al gobierno chino que tenemos la capacidad de levantar el velo de anonimato que cubre internet y rastrear a los piratas que el país despliega regularmente contra nosotros”, añadió el ministro.
Wu Zhiyong, Wang Qian, Xu Ke y Liu Lei, miembros de una unidad de investigación militar china, fueron acusados la semana pasada en Atlanta de conspiración para cometer fraude informático, espionaje económico y fraude en las comunicaciones.
Se les acusa de explotar un agujero en la aplicación utilizada por Equifax para recoger datos personales de los consumidores que solicitan créditos.
Según los tribunales estadounidenses, obtuvieron los nombres, fechas de nacimiento y números de seguridad social de casi la mitad de los estadounidenses.
En julio la agencia Equifax aceptó pagar al menos 575 millones de dólares para resolver varias investigaciones relacionadas con la piratería informática, lo que llevó a la dimisión del director general del grupo, Richard Smith.