Según el canal estatal Al-Masirah, en una serie de operaciones militares registradas este domingo en la línea fronteriza del norte de Yemen con Arabia Saudí, la unidad de francotiradores del Ejército yemení, apoyada por combatientes de Ansarolá, ha matado o dejado herido a una decena de mercenarios de Arabia Saudí mientras estos intentaban avanzar hacia interior de las demarcaciones yemeníes.
Las operaciones defensivas se han registrado en la región Abuab al-Hadid en la provincia Asir, donde un grupo de mercenarios fue abatido por el impacto de disparos de la artillería de las fuerzas yemeníes contra sus posiciones, ha informado el medio local.
Al-Masirah reporta también la destrucción total de un vehículo pesado que transportaba a militares saudíes en Qatah al-Dayer, localidad situada en la región suroccidental de Jizan, luego de ser blanco de los disparos de las fuerzas gubernamentales.
En la misma región de Jizan, pero esta vez en la localidad de Albaq, otro grupo de milicianos apoyados por Riad ha muerto o ha resultado heridos cuando el vehículo que le transportaba fue objeto del fuego de la Unidad de Ingeniería del Ejército, conforme ha señalado la cadena.
Este mismo domingo, ha proseguido Al-Masirah, los aviones de guerra saudíes han bombardeado la aldea Atleh al-Yelahif, en la provincia de Hajjah, en el noroeste de Yemen, provocando la muerte de un menor de edad que estaba junto a dos mujeres, las que han resultado heridas.
El Ejército yemení y los combatientes de Ansarolá, que cuentan con tecnología punta para la fabricación de aviones no tripulados y misiles balísticos, han lanzado en los últimos meses decenas de ataques de represalia contra el régimen saudí y sus aliados, y han destruido gran cantidad de objetivos militares y centros estratégicos saudíes.
Las violentas agresiones —en muchas ocasiones perpetradas con aeronaves y bombas fabricadas en Estados Unidos y otros países occidentales— cometidas por Arabia Saudí contra Yemen, que comenzaron en 2015, han dejado más de 140 000 yemeníes muertos y heridos.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) calcula que, si la guerra no cesa, la cifra de víctimas mortales podría llegar a situarse en 500 000 para finales del año 2020.