En una grabación difundida este viernes por la agencia siria oficial de noticias SANA se puede ver el momento en que los aviones de combates rusos bombardean las unidades de los extremistas mientras estas intentaban perpetrar un ataque en la ciudad de Al-Nanyrab, en el sur de Idilb.
El contraataque a las tropas de Ejército de Turquía, así como a sus aliados de la banda terrorista Hayat Tahrir Al-Sham (HTS), liderada por Frente Al-Nusra (Autoproclamado Fath Al-Sham), fue tan fulminante que obligó a los atacantes a replegarse hacia sus líneas de batalla fuera de Al-Nanyrab.
El vídeo de SANA, captado por aviones no tripulados (drones), muestra también cómo los cazos rusos golpean y arrasan los vehículos blindados y las fortificaciones de los terroristas, para luego aniquilar a la mayoría de ellos.
Como consecuencia de la acción militar rusa, según detallan las fuentes locales, cuatro tanques M60-T Sabra del Ejército turco y vehículos blindados de transporte ACV-15 y M113 (APC) quedaron completamente destruidos.
La provincia de Idlib, el último feudo de bandas armadas y facciones extremistas en Siria, ha sido en las últimas semanas escenario de una escalada de tensiones entre el Ejército sirio, apoyado por Rusia, y Turquía, que respalda a los grupos radicales.
El pasado jueves, Turquía, ignorando sus obligaciones bajo el acuerdo de Sochi de 2018 firmado con Rusia, ayudó a las facciones terroristas al bombardear con artillería las posiciones del Ejército sirio en Idlib.
En respuesta al ataque de los “terroristas” y de las unidades turcas, dos bombarderos rusos Su-24 destruyeron un tanque, seis vehículos de combate de infantería y cinco camionetas utilizadas en la ofensiva contra las fuerzas sirias. El apoyo de Rusia permitió al Ejército sirio repeler todas las ofensivas.
El Gobierno sirio, presidido por Bashar al-Asad, ha denunciado en reiteradas ocasiones los ataques de Turquía en su territorio y ha asegurado que su presencia militar en Idlib no podrá salvar a los terroristas.