El portavoz de Kremlin, Dmitri Peskov, durante sus declaraciones realizadas este domingo en un programa del canal Rossiya-1, se ha referido este sábado a los grupos armados que operan en la provincia de Idlib (noroeste) y luchan contra el Ejécito sirio, y ha afirmado que ellos están bien armados y “a sus manos llegan equipamiento militar muy peligroso y todo eso, por desgracia, no contribuye a normalizar la situación”.
El pasado viernes, el jefe del Centro ruso para la Reconciliación en Siria, el contralmirante Oleg Zhuravliov, agregó que, Turquía ha enviado un gran número de armamentos y equipos bélicos a la provincia de Idlib, epicentro de la nueva tensión entre Moscú y Ankara.
Zhuravliov detalló que, en las últimas semanas, las arterias de transporte en Idlib han estado funcionando sin interrupciones, lo que permitió a Ankara trasladar a esta provincia noroccidental siria una gran columna de vehículos, que incluye camiones con municiones y otros equipamientos bélicos.
En otra parte de sus declaraciones, Peskov ha censurado que Turquía no ha cumplido todavía con los términos de los acuerdos de Sochi sobre Siria, firmados hace más de un año, y así lo está violando. Además, ha enfatizado la disposición de Rusia al diálogo y ha confirmado las preparaciones para una cumbre con los líderes de Turquía, Alemania y Francia.
El jueves, Turquía, ignorando sus obligaciones bajo el acuerdo de Sochi de 2018 firmado con Rusia, ayudó a las facciones terroristas al bombardear con artillería las posiciones del Ejército sirio en Idlib.
Las fuerzas sirias reanudaron el 14 de noviembre de 2019 sus operaciones antiterroristas en Idlib y sus alrededores, después de que las bandas extremistas presentes en la región violaran, en reiteradas ocasiones, el acuerdo de Sochi.
La provincia de Idlib, el último feudo de bandas armadas y facciones extremistas en Siria, ha sido en las últimas semanas un escenario de escalada de tensiones entre el Ejército sirio, apoyado por Rusia, y Turquía, que respalda a grupos radicales.