La presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Áñez, fue increpada este jueves por una multitud a su salida de la Sesión de Honor del Concejo Municipal en la ciudad de El Alto.
Cuando Áñez salió de la Alcaldía de El Alto, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, cientos de personas, seguidores del mandatario derrocado Evo Morales, abuchearon a la presidenta de facto y le gritaron «asesina» en varias ocasiones.
#ANF Tras la Sesión de Honor por el aniversario de #ElAlto, la presidenta, @JeanineAnez, salió de la Alcaldía Quemada en medio de gritos y abucheos. Vía @RadioLider97 pic.twitter.com/kTOfn17fw4
— Agencia Fides (ANF) (@noticiasfides) March 5, 2020
Después de que la multitud increpó a Áñez, la Policía Boliviana comenzó a lanzar gases a los manifestantes. En ese momento, muchas personas huyeron del lugar para evitar ser lesionados.
#ÚLTIMO
La @Pol_Boliviana gasifica a las personas que protestaban con el grito "asesina, asesina, asesina", mientras la presidenta transitoria @JeanineAnez salía de la Sesión de Honor del Concejo Municipal de #ElAlto. pic.twitter.com/uQQqQS1F0a— ERBOL (@ErbolDigital) March 5, 2020
Medios locales reportaron que la represión policial contra opositores al Gobierno de facto continuaba hasta la noche del jueves. Cerca de las 20:00 horas, se escuchaban algunas bombas lacrimógenas que eran detonadas por las autoridades contra manifestantes que caminaban en las calles de El Alto.
Conflicto con gasificación continuó hasta horas de la noche en #ElAlto tras la sesión se honor del Concejo Municipal, que tuvo la presencia de #JeanineAñez pic.twitter.com/gl2srJcm0C
— ERBOL (@ErbolDigital) March 6, 2020
En medio de la crisis social tras el golpe de Estado contra Evo Morales y la juramentación de Áñez, El Alto vivió varios episodios de represión policial por oponerse al Gobierno de facto.
El 19 de noviembre pasado, un operativo militar y policial realizado en la planta de hidrocarburos de Senkata, ubicada en El Alto, contra opositores de Jeanine Áñez, dejó diez personas muertas y una treintena de heridos.
Pese a que el Gobierno de facto había negado que las balas que asesinaron a los manifestantes fueron disparadas por las fuerzas de seguridad, Áñez firmó un decreto para indemnizar con condiciones a los familiares de las víctimas.
La crisis social tras el golpe de Estado en Bolivia dejó 34 muertos, decenas de heridos y múltiples violaciones a los derechos humanos cometidas por las fuerzas de seguridad.
POR MàS QUE LA «BIRLOCHA»SE TIñA EL PELO DE RUBIO,SE DEPILE LOS BIGOTES Y LAS CEJAS,
SIEMPRE ES UNA BIRLOCHA,TRAIDORA DE SU PUEBLO ORIGINARIO Y AL SERVICIO DEL ATRASO SOCIAL Y ECONòMICO DE
bOLIVIA.