El rey Felipe VI es beneficiario de una sociedad offshore creada por su padre Juan Carlos I y que está vinculada a una donación de 65 millones de euros de Arabia Saudí, según desvela este sábado The Telegraph.

El diario explica que el ahora rey emérito inició la Fundación Lucum el 31 de julio de 2008 -con una sede en Panamá y una cuenta del banco suizo Mirabaud en Ginebra- para recibir “una donación de 64.884.405 euros” del entonces rey de Arabia Saudí Abdullah bin Abdulaziz Al Saud. Y, tras la investigación de The Telegraph, se revela que “en los estatutos” de dicha fundación “el rey Felipe” consta “como segundo beneficiario”.

En la disposición del estatuto también consta que Juan Carlos I le pide a su hijo que cuide de la familia real “en caso de que herede el fondo” de la sociedad offshore.

Esta información se publica solo una semana después de que se conociera que la Fiscalía suiza investiga al rey emérito por una supuesta donación de 89,7 millones que recibió de su amigo Abdullah bin Abdulaziz Al Saud en 2012. Parte de ese dinero -unos 65 millones- habría ido a parar en la cuenta de la examante de Juan Carlos, Corinna Larsen (Corinna zu Sayn-Wittgenstein).

Tras esta información, el Grupo Plural, ERC y Unidas Podemos había pedido a la Mesa de Congreso que se creara una comisión de investigación de las finanzas del rey emérito. Sin embargo, esta propuesta fue rechazada por una unión de fuerzas por parte del PSOE, PP y Vox.

No sería la única sociedad offshore vinculada a Juan Carlos I ya que habría usado como testaferro a Álvaro Orleans de Borbón, residente en Mónaco, para ocultar parte de su patrimonio acumulado en la Fundación Zagatka. Corinna reveló en unos audios al comisario jubilado José Manuel Villarejo que el rey emérito se acogió a la amnistía fiscal de 2012 del exministro Cristóbal Montoro.