Las investigaciones sobre el nuevo coronavirus en el mundo han evidenciado que el mismo no hace distinciones de raza ni de otra índole. Sin embargo, en Estados Unidos, la comunidad afrodescendiente sufre más sus efectos que otros grupos raciales.
Los análisis demuestran que la mayor vulnerabilidad de los afrodescendientes está determinada por la deuda social que históricamente ha pesado sobre los integrantes de esta comunidad.
Los datos hablan por sí solos: En Michigan han muerto ocho veces más afro que otros grupos raciales; en Illinois, casi seis veces más y en Louisiana cinco veces más.
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— U.S. Surgeon General (@Surgeon_General) April 10, 2020
La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, expresó que la mortalidad entre los afrodescendientes en su demarcación «corta el aliento», pues asciende al 72 por ciento. Mientras que la burgomaestre de Washington, Muriel Bowser, señaló que la comunidad afro es la más afectada por el virus.
En total, los cálculos arrojan que el 70 por ciento de las muertes por Covid-19 en Estados Unidos corresponden a personas afrodescendientes.
Las razones son varias, pero todas pueden considerarse resumidas por el vicealmirante doctor Jerome Adams, jefe de cirujanos de EE.UU., cuando expresó: “los afrodescendientes están socialmente predispuestos a los efectos del nuevo coronavirus”.
